Osteoporosis
La osteoporosis se define como la disminución de la DMO (Densidad mineral ósea) que resulta en fragilidad de los huesos. Si bien su incidencia es mayor en la población femenina, últimamente se han realizado estudios que afirman que en los próximos 15 años el incremento esperado de esta enfermedad en los hombres, podría aumentar en un 50%.
Según lo informa la agencia HealthDays news, los hombres mayores de 65 años podrían sufrir las consecuencias de la osteoporosis, así lo afirmó en entrevista aparecida en Medline Plus, el Dr. Amir Qaseem, médico adjunto de programas clínicos y calidad del departamento de atención del ACP. “La osteoporosis no es una enfermedad exclusiva de las mujeres. Esta enfermedad con frecuencia no se diagnostica ni se trata en los hombres. Tampoco se evalúan suficientes hombres mayores”.
La osteoporosis se presenta con mucha frecuencia en mujeres mayores de 50 años, aunque también la presentan los hombres después de los 65 años. Ello se debe a la disminución de hormonas que es propio de esas edades. Sin embargo, en los últimos tiempos, es más frecuente que antes verlo en personas más jóvenes, especialmente mujeres que realizan dietas desequilibradas, lo que produce carencias nutricionales que se reflejan en la pérdida de masa ósea. La osteoporosis se produce cuando el cuerpo reabsorbe minerales tales como el calcio y el fósforo provenientes de los huesos, y los utiliza en el organismo, por ende, al verse desprovistos de estos componentes, los huesos se ponen menos densos, mas débiles y por tanto, mas propensos a las fracturas.
Otros factores, además del hormonal y nutricional, que son menos frecuentes, pueden ser la convalecencia en cama, cáncer de hueso, el Síndrome de Cushing, altos niveles de corticoides debido al uso de medicamentos para enfermedades como el asma, artritis o enfermedades cutáneas, hipertiroidismo e hiperparatiroidismo.
Existen factores de riesgo que predisponen a unas personas más que otras a desarrollar osteoporosis. Estos son:
- Ser mujer.
- Tener más de 50 años.
- Trastornos en la menstruación, como la amenorrea, o la menopausia temprana.
- Exceso en el consumo de alcohol y/o tabaco.
- Deficiencias nutricionales (especialmente de calcio).
- Uso de medicamentos como esteroides y anticonvulsivos.
La enfermedad avanza en forma silenciosa, y solo se pueden tener síntomas claros cuando ya ésta se encuentra en un estado avanzado. Estos síntomas pueden ser dolor y sensibilidad ósea, especialmente en las articulaciones, fracturas producto de caídas en ocasiones leves, dolor en zonas de la espalda, lo que provoca malas posturas corporales, y pérdida gradual de estatura.
Para detectar esta enfermedad, se recomiendan los siguientes exámenes:
- Densitometría mineral ósea (o radioabsorsiometría de doble energía, en inglés corresponde la sigla DEXA), que mide la densidad y cantidad de masa ósea.
- Tomografía computarizada de la columna vertebral (TCC), mide la densidad ósea, pero es más costosa y menos accesible que la DEXA.
- Radiografía de columna vertebral o de cadera: solo en casos muy graves, pues no son muy precisas para saber si una persona tiene osteoporosis o no.
Tratamientos farmacológicos
Los objetivos de un tratamiento para la osteoporosis se basan en la analgesia, el aumento de la densidad mineral ósea y la prevención de fracturas por concepto de caídas o golpes. El tratamiento de la osteoporosis debe mantenerse por largo tiempo que en mujeres con alto riesgo de fracturas puede sobrepasar los 5 años.
Medidas preventivas
Lo más efectivo para cualquier enfermedad es la prevención, lo que normalmente consiste en el desarrollo de hábitos de vida saludable. Para prevenir la osteoporosis, lo más importante es vigilar la dieta, que sea rica en calcio, vitamina D, proteínas y minerales, exponerse al sol principalmente a las primera horas de la mañana y especialmente en la primera etapa de la vida que es cuando se absorbe y se fija el calcio en los huesos. Además, evitar las toxinas como el alcohol y el tabaco, pues son hábitos que contribuyen a descalcificar los huesos. En el caso de las más jóvenes especialmente, no realizar dietas muy drásticas pues contribuye a la pérdida de calcio y minerales. Además, realizar ejercicio periódicamente ayuda mucho a fortalecer los huesos, los músculos y agilizar los movimientos, lo que es excelente para evitar las fracturas.
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La osteoporosis se presenta con mucha frecuencia en mujeres mayores de 50 años, aunque también la presentan los hombres después de los 65 años. Ello se debe a la disminución de hormonas que es propio de esas edades. Sin embargo, en los últimos tiempos, es más frecuente que antes verlo en personas más jóvenes, especialmente mujeres que realizan dietas desequilibradas, lo que produce carencias nutricionales que se reflejan en la pérdida de masa ósea. La osteoporosis se produce cuando el cuerpo reabsorbe minerales tales como el calcio y el fósforo provenientes de los huesos, y los utiliza en el organismo, por ende, al verse desprovistos de estos componentes, los huesos se ponen menos densos, mas débiles y por tanto, mas propensos a las fracturas.
Para prevenir la osteoporosis, lo más importante es vigilar la dieta, que sea rica en calcio, vitamina D, proteínas y minerales, especialmente en la primera etapa de la vida que es cuando se asienta el calcio en los huesos. Además evitar as toxinas como el alcohol y el tabaco, pues son hábitos que contribuyen a descalcificar los huesos. En el caso de las más jóvenes especialmente, no realizar dietas muy drásticas pues contribuye a la pérdida de calcio y minerales. Además, realizar ejercicios periódicamente ayuda mucho a fortalecer los huesos, los músculos y agilizar los movimientos, lo que es excelente para evitar las fracturas.